sábado, 31 de diciembre de 2016

Año nuevo... viejas costumbres

Cuando voy al trabajo por las mañanas, hay un tramo de bus desde donde se ve al fondo la ciudad mientras entra el sol de invierno por la ventana. Siempre cierro los ojos unos segundos al primer contacto. Como para prepararme para lo que está por venir. Y aunque sé que voy a trabajar, y que estoy en un autobús, en esos segundos pienso: esto es vida.

Eso es lo que le pido al 2017, seguir disfrutando de las pequeñas cosas. Que cada día, sea rutinario o no, tenga al menos un momento por el que poder decir "esto es vida".

2016 ha sido un año de transición. No ha sido un gran año en general, pero tampoco puedo decir que todo haya sido malo. Supongo que puedo decir que fue el año de querer volar y darme el batacazo. 2017 será el año de aprender a volar.

PD: ¡Feliz año! y esas cosas.


4 comentarios:

  1. Ojalá te vayan las cosas guay este año, por maja y salá. Biquiños guapa :)

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    1. Lo mismo te digo, yo con este año tengo buenas vibraciones (...a ratos xD).
      Un besazo!

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  2. A mi pasa cuando paseo para ir algún sitio y el sol me da en la cara y pienso que ese momento no debería acabar nunca porque soy libre. Para ir a trabajar cojo otro bus y andar para sentir la ciudad dormir y ser la única persona en ella, jajaja estoy como una cabra.

    Ya verás bonita que este año nos traera a todos algo buenos ;)

    Besotes

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    1. Yo también he hecho alguna vez lo de coger otro bus que me deje un poco más lejos para ir dando un paseo xD El problema es que la mayoría de las veces voy con el tiempo pegado al culo, ais.
      Un beso!

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